Epiphone, mucho más que “la otra marca” de Gibson.

Ya sabes que nos gusta repasar la historia de las diferentes marcas de guitarras que puedes encontrar en nuestra tienda de instrumentos musicales. Y hoy le toca el turno a una de las más importantes y de la que aún no te habíamos hablado: las guitarras Epiphone. 

Aunque para muchas personas siempre será “la filial más accesible” de Gibson, hoy nos gustaría contarte un poco sobre su origen y su historia, y recordarte que hubo un tiempo en el que esta marca era precisamente la principal competidora de la que luego sería su propietaria. Te invitamos a conocer más sobre estas fantásticas guitarras.

Epiphone: el sueño americano en versión musical.

Aunque las guitarras Epiphone son actualmente conocidas por tratarse de los modelos más asequibles de la marca Gibson, en sus orígenes era una marca fabricante independiente que competía directamente con la propia Gibson. ¿Qué ocurrió entonces?

La historia de las guitarras Epiphone es la historia del sueño americano. Su fundador, el griego Anastasio Stathopoulo estaba asentado en Turquía y allí creo en 1879 su propia empresa de guitarras, mandolinas, banjos… aprovechando su reputada fama como luthier. Aunque su gran sueño era trasladarse a Estados Unidos, el país en el que la música estaba en plena ebullición, y convertirse allí en un referente en la fabricación de guitarras. 

Y sueño conseguido. Porque en 1900 llegó al continente americano y en muy poco tiempo logró que su marca de guitarras estuviera en boca de todos los entendidos del circuito musical y fuera habitual encontrarlas en la mayoría de clubes nocturnos, estudios de grabación y grupos musicales de los años 20 y 30. De hecho, la casa familiar de la familia griega en Manhattan llegó a convertirse en un punto de encuentro para los músicos de la Gran Manzana.

La gran acogida que tuvieron estas guitarras se debió a la perfecta combinación entre su gran calidad artesanal unida a elementos innovadores que mejoraban su musicalidad, además de un coste más asequible para poder hacerse un hueco en un mercado en el que había marcas muy asentadas, comenzando por la propia Gibson.

En esos años, Epiphone se convirtió en una marca de guitarras muy conocida y respetada, especialmente entre los grandes del jazz y el blues. Músicos como George Van Eps, Lee Hooker, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y el propio Les Paul fueron algunos de los que se rindieron a esta marca y las usaban habitualmente. El modelo Casino de esta firma es la utilizada en todos los álbumes de The Beatles desde ‘Help’ hasta ‘Abbey Road’.

¿Cómo termina Epiphone siendo una marca de Gibson?

La muerte del fundador hizo que esta marca de guitarras pasara a manos de su hijo, Epaminodas Stathopoulo pero apodado Epi. Integrado perfectamente en la cultura americana y con formación universitaria, este fue el gran artífice de que estas guitarras llegaran a convertirse en la gran marca de referencia mundial que llegaron a ser. 

De hecho, el nombre de la marca es el resultado de unir su apodo Epi con la palabra derivada del griego Phone que significa sonido: Epiphone. Así nació una de las marcas más importantes de guitarras del mundo, especialmente entre los guitarristas de jazz que se convirtieron en auténticos fanáticos de sus modelos de cajas huecas.

Además, y con el objeto por posicionarse en el mercado, introdujo esta leyenda en las etiquetas de las guitarras: «La casa de Stathopoulo, instrumentos de calidad desde 1873». También, eliminó la mayoría de las mandolinas de estilo antiguo, a la vez que introdujo la línea Recording de banjos, entonces el instrumento más popular en los Estados Unidos.

El negocio crecía, especialmente su línea de banjos, pero también las guitarras que cada vez hacían más sombra a la asentada Gibson. En 1930, la rivalidad entre Epiphone y Gibson pasó de un combate amistoso a una guerra total y cada marca sacaba un modelo de guitarra al mercado con el único objetivo de eclipsar el lanzado por su competidora.

En 1943, se produce el fallecimiento de Epi, momento en el que la empresa queda en manos de sus dos hermanos, Orphie y Phrixo. Este último se quedaría con el control de la empresa pero no saber adaptarse a las nuevas exigencias del mercado y la crisis económica de posguerra hizo que en 1957 concediera la oportunidad a Gibson Guitar Corporation de hacerse con la marca con la que había competido hasta entonces.

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