Elementos básicos de una buena pedalera para guitarra eléctrica

Más allá de los gustos y pasiones que levantan, una de las características más llamativas de las guitarras eléctricas es su capacidad de producir una gran cantidad de sonidos únicos y diferentes. De hecho, para empezar a tocar, solo necesitarás un instrumento acorde a tu nivel de aprendizaje y un amplificador. Pero a medida que vayas avanzando y creciendo en el dominio y en conocimientos, tú mismo empezarás a investigar y a crear tu propia pedalera para guitarra eléctrica.

También es cierto que, si aún estás dando los primeros pasos en este mundillo, la gran cantidad de pedales que puedes encontrar en el mercado puede resultar abrumadora. Por esta razón, desde Málaga8 queremos ayudarte a resolver una de las dudas más frecuentes entre los apasionados de este instrumento, a saber: ¿qué no debe faltar en la pedalera para guitarra eléctrica ideal?

Cómo crear una pedalera para guitarra eléctrica con lo justo y necesario

Si en un concierto eres de los que se fija más en los equipos de los profesionales de la música que en los propios integrantes de la banda, te habrás dado cuenta del particular caos que cada uno lleva instalado en la pedalera de su guitarra eléctrica. En cualquier caso, más allá de ese aparente desorden, se encuentra la fórmula magistral de su éxito y el secreto de unos sonidos únicos y personales.

Con toda la variedad de pedales del mercado (incluidos los multiefectos) y de estilos musicales encima de la mesa, por pedir que no quede. Pero si solo pudiéramos elegir algunos de ellos para montar una buena pedalera, estos son los que no deberían faltar en la lista:

1. Overdrive. Este es uno de los pedales más versátiles y, por ello, uno de los más básicos. Se puede introducir en todo tipo de estilos musicales y funciona muy bien en solos. Su funcionalidad es, básicamente, la de distorsionar armoniosamente las notas, para que la melodía no suene demasiado limpia. Genera una distorsión como la que se consigue en un amplificador de válvulas.
2. Chorus/reverb/delay. Puedes incluirlos todos en tu pedalera para sacarle el máximo partido a tu guitarra eléctrica o conocerlos a fondo y quedarte con el que más se adapte a tus gustos y estilo musical. Cabe decir que los tres son muy versátiles y han sido de gran utilidad para todo tipo de guitarristas. A grandes rasgos, su encanto se basa en generar una especie de eco o de repetición de la melodía (con cierto retardo) que permite ganar en profundidad y calidad del sonido. No es menos cierto que un uso excesivo de los mismos puede estropear la canción y el recurso leve puede pasar desapercibido.
3. Compresor. Este pedal, otro de los básicos, consigue equilibrar el volumen de las notas. Permite subir las más bajas y a la inversa, de manera que todas suenen por igual. Viene a ser como un controlador del sonido y te permite regular las partes de la canción en las que tocas más suave y aquellas que piden un poco más de potencia.
4. Distorsión. No es lo mismo que el efecto conseguido con el Overdrive. En este caso, la distorsión se produce directamente en la señal de la guitarra, de manera que se aprecia mucho mejor. En algunos casos, puede llegar a ser, incluso, demasiado “chillón”.
5. Ecualizador. Mientras que el compresor regular e iguala el volumen de los diferentes tonos, este pedal permite controlar y modificar los tonos básicos de manera independiente. A veces, resulta de gran utilidad cuando no tienes uno de los mejores amplificadores del mercado o cuando no funciona como te gustaría.  

Empieza a crear tu pedalera para guitarra eléctrica con estos elementos básicos y tendrás justo lo que necesitas para descubrir y encontrar nuevos sonidos. En cualquier caso, recuerda que tus necesidades dependerán de tu estilo musical. Ante cualquier duda, no olvides preguntar al equipo de profesionales de Málaga8.